Construido en el siglo XVI, en una época de prosperidad y crecimiento para la localidad, durante el reinado de Carlos I de España. Su construcción se inició en el año 1557, completándose en el año 1599. Respresenta uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura renacentista en la región de Castilla - La Mancha. Manifiesta el estilo renacentista en la simetría de la fachada, las proporciones equilibradas y el uso de elementos decorativos clásicos como columnas y frontones.
Su fachada principal se abre a la Plaza de Ramón y Cajal y se destaca por su sobriedad y elegancia. Está realizada en piedra de sillería, compuesta por una doble arcada renacentista de arcos de medio punto. En ella podemos observar distintas muestras de heráldica, en el lado izquierdo se puede encontrar un escudo de la Villa, y en el lado derecho, se encuentra bajo el reloj, el escudo municipal. La portada está rematada con pirámides herrerianas y un magnífico reloj de sol en piedra.
El patio interior de sólida construcción crea un espacio de gran armonía y proporción, ejemplo de claustro renacentista, con porticado de recios y simples arcos, sobre pilastras con impostas.
Este edificio es considerado un bien de interés cultural de la localidad. Su valor arquitectónico e histórico lo convierten en un símbolo del patrimonio local y en un punto de referencia para los ciudadanos y visitantes
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Pertenece al Monasterio de San Juan de la Penitencia y está situado en la localidad de Villarrobledo, provincia de Albacete. El conjunto está declarado ‘bien de interés cultural’.
El convento fue fundado por Don Juan Cano Moragón (regidor De la Villa y familiar de Santo Oficio) y por su espesa, Doña Ana Ruiz de Palomera, se levantó sobre unos terrenos de su propiedad. Es una construcción característica del siglo XVII, edificio de grandes dimensiones y gran robustez de fábrica. El 9 de febrero de 1606 se firmó el documento que permit´ìa dar inicio a las obras de construcción. Fue Doña Ana quien finalmente se encargó de todo, ya que su marido falleció en 1602.
El interior De la Iglesia es de una sola nave de estilo renacentista con bóveda de medio cañón y un presbiterio cuadrado cubierto por una gran cúpula que descansa sobre pechinas, a través de la cuales se pasa de un espacio cuadrado a uno circular.
El retablo antigua de madera traslada, fue destruido en 1936. En 1940 se pintaron los cuadros que vemos ahora de S. Francisco y Sta. Clara. En el año 2000 se pintó la iglesia y se doró el altar, el ambón y el retablo.
La iglesia acoge una pequeña imagen de la virgen de `la Teja`muy venerada y conocida. Según la historia, acabó con una pertinaz sequía que asolaba la comarca.
De gran belleza artística es la portada principal de la iglesia, compuesta por un bello pórtico en piedra de sillería regular con plintos, frontis triangular partido y dintel en el que se recoge el escudo de la familia donante. Remata este pórtico una hornacina que contiene una escultura en piedra de San Juan Bautista, titular del templo, bastante deteriorada.
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